Madrid, España

Explore el Museo del Prado de Madrid con un guía experto en arte evitando las largas colas de entrada con su ticket de acceso prioritario. Como museo nacional de España, la colección del Prado es asombrosa en tamaño y una visita por su cuenta puede resultar abrumadora. Deje que su guía le muestre lo más destacado, como “Las Meninas” de Diego Velázquez y “La Anunciación” de El Greco mientras aprende hechos poco conocidos sobre las historia de estas obras maestras. Esta excursión se realiza con un máximo de 20 personas, lo que le garantizará que podrá disfrutar de una experiencia para grupos pequeños con su guía experto.

Se encontrará con su guía fuera del Museo del Prado de Madrid y entrará directamente con su entrada preferente. Como museo nacional de arte de España, esta increíble galería contiene más de 9.000 cuadros, por no mencionar sus colecciones de esculturas, pinturas y dibujos. Su tamaño y complejidad pueden hacer que la visita sea abrumadora, así que deje que su guía le presente lo más destacado en el recorrido de 1,5 horas.

Aprenda sobre la historia del museo mientras pasea admirando las obras de arte. Emplazado en un edificio neoclásico, la arquitectura del edificio es tan fascinante como las obras de su interior. Comenzó como idea del rey Carlos III a finales del siglo XVIII, pero el edificio original pronto se quedó pequeño, y se añadieron otros dos anexos para albergar la creciente colección de arte europeo.

Explore las obras en orden cronológico, empezando por la exposición de El Bosco para ver obras maestras como Los siete pecados capitales y El jardín de las delicias, y luego continúe por salas dedicadas a El Greco, un célebre pintor, escultor y arquitecto del Renacimiento español Conozca sus rasgos estilísticos, evidentes en su pintura al óleo sobre lienzo La Anunciación, y luego visite una de las más influyentes piezas de arte de la historia de Occidente: Las Meninas de Velázquez. Termine con un vistazo a algunas obras de Goya como La familia de Carlos IV, un cuadro en el que el pintor se retrata a sí mismo, algo poco habitual en una pintura de principios del siglo XIX.

La excursión finaliza dentro del museo y puede seguir explorando por su cuenta si lo desea.